Dehiloycrochet es un espacio para compartir la bitácora de una empresa artesanal; es la vitrina de lo hecho a mano; y un pequeño lugar en la web para la divulgación del mundo del arte y las artesanías textiles.

El hilo y la aguja acompaña a la humanidad desde tiempos inmemoriales, el ingenio humano proveyó las maneras de cubrir necesidades básicas del hombre. Con la industrialización del sector textil y el avance de la tecnología, los tejidos se elaboran en masa y a pesar que el mayor consumo se alejó de lo hecho a mano, la cotidianidad nos muestra como surgen artistas, artesanos, manualistas y personas que se dedican a estos oficios como parte de su trabajo o como hobby, y es que algunos podemos contar con el placer de jugar con hilos, mezclar texturas, y sobre nuestra habilidad, materializar objetos y prendas. 

Los tejedores solemos movernos entre los mundos del tejido de punto, el telar y el ganchillo. Yo he aprendido esas técnicas pero me siento muy cómoda con el crochet. Aprendí que el hilo y el crochet se fortalecían como toda habilidad con la practica. Desde niña me inquietaba, y fue una manera de retarme. Aprendí dos puntadas con quien me inició en la actividad, pero luego puedo formarme a través de los esquemas de revistas. Para mí fue sencillo aprender siguiendo el gráfico, no quiere decir que fue de inmediato, al contrario, quería obtener el mismo resultado de las fotos de la revista y por ello aprendí a observar mis errores, detectar cuando me sobraban o me faltaban puntos, y como se deformaba la figura que debía obtener. Por supuesto esto me llevó a tejer y destejer en muchas ocasiones. 

Tal como lo he escrito en siete beneficios del crochet, los artículos que leo en las páginas web reportan el mismo contenido, señalan que los beneficios del crochet son:

  1. Estimula el ritmo y la actividad cerebral.
  2. Mejora el ánimo, porque simplemente te alegra y te pone de buen humor
  3. Se da una conexión con el mundo interior, donde se conecta con los pensamientos y sentimientos mas profundos, al facilitar la meditación, y esta es una de las razones por la que se dice que da beneficios como la practica del yoga.
  4. Está al alcance de cualquier persona, sin considerar edad, sexo, o condición social.
  5. Potencia el pensamiento creativo.
  6. Estimula el optimismo, la esperanza y la energía en todas las áreas de nuestra vida.
  7. Invita a fortalecer las relaciones sociales.

Entendí que aprendí de manera autodidacta, lo sigo haciendo, y esto se reflejó a otras áreas de mi vida. Y sí, todas las personas podemos poner en practica esta actividad, al tomar conciencia de ello, tener los resultados en la mano de lo que hemos hecho, nos impulsa a replicarlo en otras áreas de nuestra vida. Es por ello que en retrospectiva veo como esto ha influido en otros roles.

Querer terminar un proyecto, nos impulsa a dar solución a problemas y por lo tanto se convierte en un ciclo de hacer, buscar alternativas y culminar al tomar la decisión. He notado que esto nos lleva de un nivel simple a mayor dificultad a medida que se fortalece la habilidad. Una actividad que comienza como una distracción, como un juego, se convierte en una oportunidad de aprender, aunque aún soy muy indecisa en muchas ocasiones, soy consciente del camino que debo seguir.

No pongo en duda que veo con claridad como el pensamiento creativo ha aumentado en mi vida, en la misma medida que me permito experimentar, y el crochet es la forma como lo veo con claridad. Asimismo el pensamiento abstracto se fortalece, al diseñar y combinar, lo que en el crochet requiere conocer del lenguaje de los símbolos y las proporciones que se utilizan en los proyectos.

No puedo decir que tengo la certeza que hacer crochet es como el yoga o la meditación, puesto que nunca he practicado formalmente ninguna de las dos. He leído testimonios, y puedo decir que los momentos de silencio, de tejido se combinan, pero nuestro cerebro no está totalmente en silencio, pues allí hay muchas imágenes o nuestra voz interna que cuenta y está atenta al seguimiento del patrón, o al diseño que se crea en la mente. Para mí es más parecido al mindfulness pues si hay conciencia del momento presente, y ayuda a silenciar otras situaciones de vida pues el tejido requiere de concentración y enfoque.

Aunque también debo decir que me he enfrentado a proyectos que me ha dejado con mucha tensión,    he sido consciente en algunos casos de tener la mandíbula rígida, tensión en el cuerpo, he incluso dolor en las manos. No es siempre pero si he observado que me ha sucedido. Ahora entiendo que debo tomar distancia cuando detecto que puedo estar en ese estado.

El compartir con otros tejedores, en espacios de aprendizaje, en reuniones sociales, en eventos de mercadeo ha sido muy interesante. Conocer personas que conocen el lenguaje, con  mucha o poca experiencia siempre ha sido enriquecedor. Es agradable compartir momentos de tejido con otras personas, hay silencios, pero nunca incómodos.

En otros casos he podido compartir con otras personas que sin ser tejedores, comparten la idea de crear lo que nos lleva a compartir, y crear espacios de aprendizaje, enriqueciendo lo que hacemos.

Lo mejor del crochet y del tejido en general es que no coloca límites en la persona, mujeres y hombres lo practican, y en esta época muchos prejuicios que se crearon en torno a la actividad se van superando; niños, jóvenes y adultos de avanzada edad lo pueden practicar; sea cual sea la condición social comparten tejidos e intereses.

Finalmente, como lo he manifestado por otros medios, lo mejor es que podemos combinar las tecnologías de la comunicación y la información para conocer muchas más personas que sienten esta misma pasión y realizan trabajos que admiramos, aprendemos, y podemos realizar.