Estos días he pensado sobre cómo influye el estado de ánimo y la planificación cuando trabajamos a solas, en especial cuando se hacemos artesanía y pasamos tanto tiempo frente a una pieza en silencio. Esos planes arrojan resultados que necesitamos medir, lo vemos reflejado en el dinero obtenido por nuestras piezas.
Construir un emprendimiento que pueda manejarse desde cualquier lugar es un sueño, como todo sueño es necesario sentar las bases visualizando los posibles escenarios a transitar. En particular cuando la locación es en un país con problemas económicos, donde la inflación manda, y las bondades del transporte internacional son inaccesibles porque los precios muchas veces son elevadísimos en comparación con la prenda o el objeto que estás ofreciendo.
Si tienes en marcha un emprendimiento artesanal te invito a leer mi escrito "reflexiones de una emprendedora" de hace cinco años. Según la teoría debí dejar de ser emprendedora, podría estar en otro nivel del juego, y la verdad es que no. Aún me encuentro definiendo, probando tendencias, a veces pongo el hilo y el crochet en descanso, y sigo trabajando en otras áreas, afortunadamente a diferencia que en el escrito indicado ya no estoy molesta por ello.
Si te consideras artesana y quieres vivir de ello, de entrada te comento como cualquier negocio merece atención y dedicación. En este artículo te cuento un poco de mi experiencia son cinco momentos en los que tratado de obtener ingresos de la artesanía:
📌¿Qué encontrarás en esta página?
3.- Productos replica de marcas famosas
Ventas por Redes Sociales
Este es el primer momento, he realizado varios esfuerzos y campañas de días consecutivos, y me ha generado un agotamiento importante. El hecho de diseñar, tejer, buscar un concepto, tomar la foto y tratar de obtener una venta genera un cansancio mental y físico importante. Hay un concepto que se muestra en redes sociales donde la emprendedora hace todo, en la mayoría de los casos se presenta en juego, la realidad es que golpea la salud y el estado de ánimo de manera importante. La mayor parte de las respuestas es de contactos conocidos que te reenvían modelos de otras tejedoras, o te escriben sobre como podría ser mejor el artículo si le haces otro color, o si le pones mas largo o mas corto un lado, o si puedes copiar las piezas de otras tejedoras.
Entendí que no necesito correr; tampoco ponerme en tendencia con cualquier contenido; las personas que no me compran porque mis piezas no se parecen a las que hace otra, o porque les incomoda ciertas formas de mis piezas, pues les recomendaría que compraran sus productos a quien les complace, realmente no necesitamos dolientes, necesitamos clientes.
Ventas de temporada
He realizado piezas de temporada, y entonces descubrí que no me gusta. Al repetirme me agota, me genera un desánimo muy alto, generalmente después de Navidad, San Valentín, Día de las Madres quedó fundida y con piezas que no salen en venta. Son las épocas en que algunos conocidos me piden cosas y luego no me pagan, gracias que fueron pocos. El mayor error que cometí fue poner en practica mi "complejo de amabilidad desmesurada" nunca cobré porque yo las justifiqué. Espero que solo me pase a mí, a veces sentí que no merecía cobrar por mi trabajo...eso no pasará más.