En mi casa no coloco gran cantidad de adornos, la decoración navideña pasa por el árbol, el pesebre y un detalle sencillo en la puerta de la entrada principal. Este año el detalle será la guirnalda, y como los años anteriores terminaré de arreglar durante la segunda quincena de mes . Confieso que no soy entusiasta de la decoración de larga data, las luces por todos lados, ni el exceso de adornos.

Veo la Navidad como una época de sencillez, me gusta reflexionar sobre el año que termina y esperar lo del año que comienza, es un tiempo de pensar en las metas y las acciones para alcanzarlas.

Me gusta escuchar parrandas, gaitas, villancicos, aguinaldos, y la música de las bandas venezolanas como Billo's. Una costumbre heredada de mis abuelos Roque y Ana, cada año compraban el disco de acetato de Nancy Ramos y cualquier otro que estuviera de moda. Así fue como bailamos en muchas oportunidades con Los Melódicos, Natusha, Roberto Antonio, entre muchos otros.

Con respecto a la comida, puedo decir que no cocino la comida tradicional venezolana como las hallacas, porque no me provoca realizar esa actividad y no me gusta el olor de la hoja de plátano en la nevera. Prefiero lo que hacía mi abuela Ana, compraba a las especialistas las suficientes para la cena de Nochebuena, y repetía la compra para la cena de Año nuevo.

Desde hace un tiempo prefiero probar otros menús, decido con mi esposo hacer cenas sencillas, nos gusta reunirnos en torno a la mesa, y agradecer junto a nuestros hijos lo que recibimos durante el año, eso lo hacemos el día de Nochebuena.

El día de Navidad y el año nuevo también cocinamos y la pasamos en casa, evitamos lo suntuoso, compartimos regalos, sobre todo los de los hijos, enviamos los mensajes a familiares, amigos, y saludamos a los vecinos. Sin grandes planes para las próximas fechas espero que sea un tiempo de paz y bien para Venezuela y el mundo.