En este tiempo aprendí que tener muchos cuadernos con anotaciones pierde todo el sentido cuando uno de ellos se extravía. De paso no es cualquier cuaderno, es aquel donde se encuentra tu lista de trabajos para los próximos meses.
Luego de cinco semanas de dedicación a una actividad especial, salí de la burbuja y ya frente al mundo real, empiezo a buscar la agenda. Si, esa agenda, una que tiene espiral y un cielo nocturno con muchas estrellas. Luego de varias vueltas de sondeo de mi espacio, me entra un ligero desespero por toda la casa, sales al carro, entras de nuevo, caminas por las bibliotecas y escritorios, te arrastras por cada rincón de la casa, esperando que el famoso cuaderno aparezca.
Entonces recordé, uno de mis hijos hace tres semanas me pidió una agenda, y yo tomé esa agenda, no se por qué esa, arranque las hojas que estaban escritas y le di a mi hijo en sus manos lo que me pedía. Había arrancado las hojas y las había lanzado dentro de un bolso, de esa forma inconsciente, creyendo que tenía el control y que mi preciada lista estaba allí. Mi trabajo de planificación se esfumó.
Aunado a ello, estos días he aumentado algunas actividades a mi lista cotidiana, he realizado un esfuerzo recurriendo a la memoria para rescatar algo de lo que allí escribí, pero esto ha sido en vano. 
Con esta experiencia re-aprendí que la tecnología es para usarla, tengo un ordenador, cuentas electrónicas en la nube, aplicaciones y recursos para ponerlos a funcionar. Aún me siento muy cómoda con los cuadernos y los lapices, pero también debo sistematizar las actividades.
Muchos son los textos que tratan los temas de organización, manejo eficiente del tiempo y manejo de recursos, y siempre volvemos a tropezar con las mismas dificultades, ya que los métodos que empleamos dejan de ser eficientes, o simplemente se vuelven tan cotidianos que caemos ante una pequeña dificultad.
Hoy decidí dar importancia a este tema e implementaré estas tres tareas para optimizar mi trabajo

  • Revisar con cierta periodicidad la forma como organizo el trabajo
  • Decidir cualés hábitos del pasado deseo eliminar, y 
  • Aprovechar las bondades de los avances tecnológicos

  • A veces nos sentimos tan cómodos con nuestras actividades pensando que todo esta bajo control, y es suficiente un bache para mostrarnos que la realidad nos exige ser eficaces y productivos cada día. Este camino me lleva a considerar otros elementos, si tienes alguno adicional a considerar no dudes en compartirlo, por lo pronto no desanimarse y manos a la obra. 

    ¡Feliz día!